Ya no hay fiesta que merezca ese nombre, si no tiene una "Candy bar" o barra libre de dulces. Ya sean cumpleaños, bodas... Cualquier tipo de celebración es una buena escusa para darle al dulce. Y yo, con lo golosa que soy... ¡encantada!
Lo cierto es que es bastante fácil hacerla uno mismo. Basta elegir una gama de colores, comprar chuches, galletas, bombones, cupcakes... lo que más os guste, siempre en la misma gama de color. Colocarlas en recipientes de diferentes formas y tamaños y acompañar la decoración con cartelitos, flores, banderines... Pero, si alguna vez lo intentáis... os daréis cuenta, que es bastante difícil conseguir unos resultados como estos... Están en el nivel "obra de arte". Da pena hasta comérselo. (ummm... ¡mentira!)
Podéis ver estas imágenes y muchas más en nuestro tablero "Candy bar". ¡Espero que os guste la selección!
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